Últimamente he estado un poco ocupado ayudando a unos colegas que tienen la iniciativa de instaurar el Colegio de Diseñadores de Venezuela, es una idea muy loable y en especial las personas que están trabajando ahí que sacrifican su tiempo productivo o tiempo familiar. He estado colaborando con ciertas ideas e involucrándome un poco en la parte de la organización, ha sido un éxito la cantidad de personas interesadas a colaborar para que esta iniciativa se haga realidad. En las últimas semanas he estado analizando el por que de las cosas y la finalidad de dicho proyecto, evaluando por qué otras iniciativas están en un congelador o simplemente nadie quiso colaborar con la propuesta.
He investigado mucho y he comparado como están instauradas diversas asociaciones de diseñadores alrededor del mundo, y me encontré con algo que me llamo mucho la atención, un patrón que se repite en toda Latinoamérica y España . Creo que los diseñadores son las personas con más problemas sobre la tierra, ganan sueldos miserables, porque sus empleadores piensan que solo hacen dibujitos, que no importan para nada. Ni hablar de los pobres que trabajan por cuenta propia, todos los clientes abusan de ellos, les regatean sus honorarios y los descalifican, han existido casos de diseñadores que se han suicidado por no poder aguantar la presión que la sociedad pone sobre sus hombros. No sigo, porque si nombro a aquellos que tienen un cursillo de diseño computarizado que vilmente le arrebatan el pan, al sufrido diseñador que tuvo que estudiar 3 años en donde se trasnocho y se corto los dedos haciendo infinidad de maquetas. Cuál es la solución? pues muy simple, crear un órgano que establezca regulaciones para que el pobre y sufrido diseñador tenga un espacio en la sociedad que lo margina y lo humilla.

Creo que es la postura más servil y facilista que he escuchado, creo que los diseñadores somos inmaduros y pensamos que la sociedad tiene que adaptarse a nosotros y no nosotros a ella, tenemos que entender que es una profesión y un negocio, y debemos estar claros en eso. Nunca una organización va a poder regular una profesión que tiene altas dosis de subjetividad al producir un resultado, un dentista siempre te tapara la caries, a cualquiera que vayas, pero un diseñador te producirá un trabajo totalmente distinto a otro diseñador. Así que me parece inverosímil la creación de órganos u asociaciones, que tengan como finalidad regular un trabajo que es de por si irregular y tiene infinidad de variantes, tonterías como tarifas de servicio, dignificar la profesión, respeto a los diseñadores, sólo van a llevar a estas agrupaciones al olvido y sólo pertenecerán a elites académicas o económicas, que solo velaran por sus intereses.
Lo que se quiere del Colegio, no te lo va a dar el Colegio, debemos darlo nosotros cada día ser mejores profesionales, si hay un cliente que no valora tu trabajo por detrás tiene a un diseñador que no lo valora, si hay un intrusista o un diseñador pirata este tiene detrás a un diseñador que usa software pirata o ilegal que se lucra de eso sin darle el crédito a quien lo tiene, y así como estas hay muchas, no es un problema de la sociedad los culpables somos nosotros mismos, y hasta que no cambiemos siempre va a ser igual.
Ahora bien, yo no se si es algo de cultura, de idioma o climático, pero las asociaciones que existen en U.S.A., y Canadá, son totalmente distintas a la de estos lares, ellas no buscan solucionar los problemas existenciales de los diseñadores, sino darte herramientas para que seas mejor profesional, y al momento de afiliarte a ellas tienes beneficios tangibles como revistas, cursos, descuentos etc., cosa que han dejado de lado nuestras asociaciones que solo te piden 100$ anuales para encargarse de un trabajo que debería ser de cada diseñador por individual y no valerse de un colectivo para lograrlas. En fin yo estoy trabajando para que esta iniciativa no se convierta en más de lo mismo, y sea una ventaja estar dentro y no afuera.

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